La investigación social en la era digital plantea nuevos problemas éticos. Sin embargo, estos problemas no son insuperables. Si nosotros, como comunidad, podemos desarrollar compartida normas y estándares éticos que son soportados tanto por los investigadores y el público, entonces podemos aprovechar las capacidades de la era digital en formas que son responsables y beneficiosas para la sociedad. Este capítulo representa mi intento de avanzar en esa dirección, y creo que la clave será que los investigadores adoptan el pensamiento basado en principios, sin dejar de seguir las reglas apropiadas.
En términos de alcance, en este capítulo se ha centrado en la perspectiva de un individuo que busca el investigador conocimiento generalizable. Como tal, se deja de lado cuestiones importantes acerca de mejoras en el sistema de supervisión ética de la investigación; preguntas acerca de la regulación de la recolección y uso de los datos de las empresas; y preguntas sobre la vigilancia masiva por los gobiernos. Estas otras preguntas son, evidentemente compleja y difícil, pero tengo la esperanza de que algunas de las ideas de ética de la investigación será útil en estos otros contextos.