El futuro de la investigación social será una combinación de las ciencias sociales y las ciencias de datos.
Al final de nuestro viaje, volvamos al estudio descrito en la primera página del primer capítulo de este libro. Joshua Blumenstock, Gabriel Cadamuro y Robert On (2015) combinaron datos detallados de llamadas telefónicas de alrededor de 1,5 millones de personas con datos de encuestas de aproximadamente 1,000 personas para estimar la distribución geográfica de la riqueza en Ruanda. Sus estimaciones fueron similares a las de la Encuesta demográfica y de salud, el estándar de oro de las encuestas en los países en desarrollo, pero su método fue aproximadamente 10 veces más rápido y 50 veces más barato. Estas estimaciones dramáticamente más rápidas y más baratas no son un fin en sí mismas, son un medio para terminar, creando nuevas posibilidades para los investigadores, los gobiernos y las empresas. Al comienzo del libro, describí este estudio como una ventana al futuro de la investigación social, y ahora espero que veas por qué.